Dios padre nos muestra cosas muy importantes desde las cosas más sencillas y naturales, aquí podemos darnos cuenta de las primeras diferencias entre lo masculino y lo femenino.

Cuando existe la disposición del ser de encontrar; descubrir el verdadero significado y sentido de las cosas. Ese asertividad y perspicacia espiritual se acentúa y empieza a encontrar cosas importantes en las pequeñas cosas.

Estas pautas sencillas nos marcan los parámetros de comportamiento y destino de estos dos ámbitos: femenino y masculino. Lo que se desea resaltar con este comparativo es la diferencia de los puntos de vista sin marcar mayor importancia a uno o al otro más allá del gran valor de reconocer la diferencia que existe entre las dos polaridades; también lo que se desea resaltar es la difícil comprensión mutua que se genera dada la diferencia tan marcada respecto a la percepción de cada uno en lo relacionado a los diferentes aspectos de la vida, no obstante: ¿cómo podemos direccionar estas diferencias y el conocimiento de estos contrastes para la vida espiritual? Al no entender estas diferencias naturales se cae de manera inconsciente en la tarea de querer cambiar al otro en conformidad al punto de vista propio, las discusiones se generan por el desconocimiento del uso de los potenciales que cada uno posee en lugar de utilizar el punto de vista del otro como complemento al punto de vista propio. Dios padre ha puesto una potencialidad superior en dos mitades cada individuo debo aprender de la otra y el otro debe aprender de mí. El hombre y la mujer provienen de un hombre y una mujer de alguna manera se podría decir que es mitad hombre y mitad mujer, entonces los dos aspectos están dentro de nosotros, desde luego se desarrolla más una parte que la otra, pero se necesita el otro punto de vista como complemento en la experiencia humana, el crecimiento y camino propio. El hombre y la mujer no están hechos para competir entre sí, están hechos para complementarse.

Doc.34:4.6 (377.10) “El Hijo Creador puede ir y venir, su presencia personal puede estar en el universo local o en otra parte. No obstante, el Espíritu de la Verdad funciona sin perturbaciones, porque esta presencia divina, aunque ha sido derivada de la personalidad del Hijo Creador, está centralizada funcionalmente en la persona de la Ministra Divina”.

Doc. 34:4.7 (378.1) “El Espíritu Materno del Universo, sin embargo, nunca se retira del mundo sede central del universo local. El espíritu del Hijo Creador puede, y de hecho lo hace, funcionar independientemente de la presencia personal del Hijo, pero no así respecto del espíritu personal de ella. El Espíritu Santo de la Ministra Divina dejaría de funcionar si su presencia personal saliera de Salvington. Su presencia espiritual parece estar fijada en el planeta sede central del universo, y es precisamente este hecho el que permite al espíritu del Hijo Creador funcionar independientemente de la ubicación del Hijo. El Espíritu Materno del Universo actúa como centro y foco universal del Espíritu de la Verdad, así como también del de su propia influencia personal: el Espíritu Santo”.

Si tomamos en cuenta estas cualidades y aceptamos los círculos femeninos y masculino como representaciones de los atributos de nuestros padres divinos tendremos parámetros importantes para el desenvolvimiento, desarrollo y expresión de cada una de estas cualidades en la vida humana. No es casualidad que sea la ministra divina quien permanezca centralizada en el universo local y que siendo el espíritu madre del universo actúe como foco del universo central y del hijo creador. Con la liberación femenina aparece el concepto de igualdad en el cual la mujer emprende la carrera de intentar hacer las mismas actividades que hace el hombre y es allí donde encontramos una falla en el concepto, en el desarrollo de su círculo y un consecuente quebrantamiento social en el cual la mujer ha dejado de ser el punto focal del hogar y de la familia y ha empezado a ejercer actividades que no son propias de su círculo, los valores divinos se han venido abajo y se ha desvirtuado la importancia de la mujer en la formación de la familia y la sociedad.

Doc.84:5.13 (938.3) “La civilización nunca podrá borrar la gran discrepancia entre la conducta de los sexos. De era en era las costumbres cambian, pero el instinto jamás. El afecto materno innato no permitirá jamás a la mujer emancipada tornarse una rival seria del hombre en la industria. Por siempre cada sexo reinará supremo en su propio dominio, dominio determinado por la diferenciación biológica y por la disimilitud mental”. Se necesita del día y de la noche y uno no es más o mejor que el otro, tan solo son marcadamente diferentes. El hombre y la mujer se necesitan mutuamente. Las discusiones y los conflictos se dan al no saber utilizar las herramientas de las cuales ha sido provisto cada uno, hemos de emprender un camino de conocimiento tanto propio como mutuo a fin de compensar las falencias de cada uno. Dios padre puso al hombre en dos mitades y es esto una muestra de que necesitamos de ambas partes: así como la mujer debe aprender a soltar en sus afectos personales y en sus deseos sexuales, por que retiene su placer y sus orgasmos, por ejemplo; el hombre debe aprender a retener una relación beneficiosa y los aspectos de alto valor espiritual en su vida.

Doc.84:6.6 (939.1) “Los hombres y las mujeres se necesitan mutuamente en sus carreras morontiales y espirituales, así como también en sus carreras mortales. Las diferencias de puntos de vista entre hombres y mujeres persisten aún más allá de la primera vida y a lo largo de las ascensiones en el universo local y en el Superuniverso. Aun en Havona, los peregrinos que otrora fueran hombres y mujeres seguirán ayudándose mutuamente en el ascenso al Paraíso. Nunca, ni siquiera en el Cuerpo de los Finalistas, será la metamorfosis de la criatura tan grande como para borrar las tendencias de personalidad que los humanos llaman hombre y mujer; siempre continuarán estas dos variaciones básicas de la humanidad a atraerse, estimularse, alentarse y asistirse mutuamente; siempre dependerá de su cooperación mutua en la solución de los difíciles problemas del universo y en sobreponerse a las múltiples dificultades cósmicas”.

Existe una tendencia a finalizar las relaciones por falta de entendimiento o comprensión en cuanto a que cada sexo busca la auto complacencia y la exaltación del ego antes que el aprendizaje y el contraste o complemento de sus propios pensamientos e ideas, por eso ante las diferencias de puntos de vista la mejor opción en primera instancia es la separación y así hoy en día los hombres y las mujeres acumulan relaciones que nunca logran complacerle completamente justamente porque desconoce el objetivo real de una relación de pareja. Un acople entre un hombre y una mujer puede llegar a tardar en condiciones normales unos 15 o 20 años para que empiecen a trabajar de una manera armoniosa basados en ciertos parámetros y principios. Hoy en día los hombres y las mujeres emprenden una relación en búsqueda de una sociedad económica de autocomplacencia y auto beneficio y al encontrarme con algo que no se encuentra en conformidad a sus deseos emprende la búsqueda de otra persona que esté más acorde con sus gustos e ideas. ¿Cómo puedo estimularme y alentarme de los atributos del otro? ¿Cómo puedo aprender del otro? ¿Cómo puedo exaltar mis cualidades para beneficiar al otro?.

Si siempre dependerá de la cooperación del otro debo emprender la tarea de entendimiento, apoyo y colaboración mutuo. Esto es espiritualidad. Son muchas las diferencias entre hombre y mujer; estos contrastes contribuyen significativamente en nuestra carrera al paraíso. Cada sexo tiene unos motores que les impulsa a actuar de cierta forma y desde luego el motor que impulsa a la mujer no es el mismo que impulsa al hombre, un individuo independiente de su sexo necesita de la fuerza de propulsión de ambos motores. El motor del círculo femenino se encuentra en su vida afectiva, en el mantenimiento de sus relaciones en buen estado, ella está bien en la medida en la que las persona que ella aprecia estén bien. ¿Cómo hago para que este motor funcione cada vez mejor? El motor del círculo masculino es el cumplimiento de objetivos y metas, ocupar su mente en el desarrollo e implementación de acciones que le conduzcan al cumplimiento de sus propósitos le proporciona plenitud y es allí donde se siente bien. ¿Cómo hago para que este motor funcione cada vez mejor? Ella valora el proceso y no le interesa tanto el objetivo y él valora los objetivos sin enfocarse tanto en el proceso y es allí donde se complementan los motores y esta divergencia genera una nueva fuerza motora que es igualmente importante. Si un hombre y una mujer van al supermercado él tenderá a ir por las secciones y tomar solo aquellas cosas que le hacen falta, ella terminará recorriendo todo el supermercado y todos los pasillos, él necesitará de ella para disfrutar los detalles y ella necesitará de él para enfocar sus acciones. Si una pareja va a una multitienda él ira directamente a comprar lo que necesita, ella hará el proceso de vitrineo clásico casi que necesario para ella, él se sentirá mal porque fueron a una cosa y terminaron haciendo otra y ella no entenderá por que la molestia de él cuando ir al centro comercial implica de manera intrínseca el chequeo de todas las vitrinas, no obstante esto no debería ser objeto de discusión, son tan solo situaciones pequeñas de la manifestación de dos puntos de vista que no se entienden y esta falta de comprensión mutua empiezan a generar fisuras significativas en el marco de la relación de pareja sin propósito divino.

Doc.84:6.3 (938.7) “El hombre y la mujer son, desde un punto de vista práctico, dos variedades distintas de la misma especie que viven en asociación íntima y estrecha. Sus puntos de vista y sus reacciones a la vida son esencialmente diferentes; son totalmente incapaces de una comprensión plena y real entre ellos. La comprensión completa entre los sexos es inalcanzable”.

Doc. 84:6.4 (938.8) “Parecería que las mujeres tuvieran más intuición que los hombres, pero también parecen ser ellas un tanto menos lógicas. La mujer sin embargo siempre ha sido la abanderada moral y la líder espiritual de la humanidad. La mano que mece la cuna aún fraterniza con el destino”. Ser mujer es algo maravilloso, ser hombre es algo maravilloso; sus poderes y sus funciones se complementan unos a otros, el hombre y la mujer fueron creados en dos mitades y estarán completos cuando ambos sean uno solo, como lo dirían los profetas de antaño: “el hombre se unirá a la mujer y serán una sola carne”.

El hombre y la mujer son complemento y si el uno es defectuoso no se podrá lograr el complemento a perfección, si ustedes quieren lograr la perfección en esta tierra necesitan tener esos dos puntos de vista, cada esposo debe luchar por que su compañera sea sabia y perfecta en todos los aspectos y todos los campos dignos de ella, cada esposa debe luchar por que su compañero sea sabio y perfecto en todos los aspectos y todos los campos dignos de él. El mandato de Dios padre es: “sean perfectos como yo soy perfecto” y desde el momento en el que Dios padre dice eso, el hombre debe aspirar que su compañera sea perfecta y la mujer debe aspirar que su compañero sea perfecto ¿Cómo? Aprendiendo las cosas de Dios de la manera correcta, haciendo y viviendo la experiencia de pareja y de familia de manera conjunta. El concepto de igualdad en lo que a la mujer se refiere resalta la importancia de la mujer en estos ámbitos espirituales, sociales y familiares más allá del reconocimiento de sus derechos políticos y en la sociedad que desde luego los tiene y son importantes; no obstante, el término de la liberación femenina desvirtúa la importancia espiritual de la mujer y la embarga en una carrera sin fin en contra del hombre viéndolo como un contrincante y no como un compañero. Un cuerpo tiene dos manos, una derecha y una izquierda no existe una mano superior a la otra, necesitamos las dos manos, así mismo se necesita al hombre y a la mujer para el complemento de nuestra experiencia y de nuestros puntos de vista. En esta tierra el hombre tiene una misión que no puede ser cumplida por la mujer de la misma manera la mujer tiene una misión que no puede ser cumplida por el hombre.

Doc. 84:5.10 (937.7) “En los ideales del matrimonio en parejas, la mujer ha ganado finalmente reconocimiento, dignidad, independencia, igualdad y educación; pero, ¿se demostrará merecedora de todos estos logros nuevos y sin precedentes?¿Responderá la mujer moderna a este gran logro de liberación social con pereza, indiferencia, esterilidad e infidelidad? ¡Actualmente, en el siglo veinte, la mujer pasa la prueba crucial de su larga existencia mundial!”.

La felicidad del género humano será una realidad cuando el hombre y la mujer se coordinen y avancen igualmente ya que cada uno es el complemento y ayudante del otro, Dios hizo al hombre y a la mujer y a cada uno le dio una misión que sólo puede cumplir cada uno de manera correspondiente a su género, a su círculo; la mujer tiene exactamente los mismos derechos del hombre en el sentido de que tienen ambos exactamente algo igualmente importante que aportar más no en el sentido de desarrollo de roles y actividades en uniformidad de condiciones.

Doc.84:5.11 (938.1) “La mujer es la socia del hombre a igual nivel en la reproducción de la raza, por lo tanto, es igualmente importante en el desarrollo de la evolución racial; por ello la evolución ha contribuido cada vez más a la realización de los derechos de la mujer. Pero los derechos de la mujer no son de ninguna manera los derechos del hombre. La mujer no puede florecer con los derechos del hombre, ni puede el hombre prosperar con los derechos de la mujer”.

El hombre no es superior a la mujer, ni la mujer superior al hombre y en lugar de continuar la competencia por mostrar supremacía deberían sacar al máximo el potencial propio y el del otro en conformidad a las directrices puestas por Dios padre. La vida en pareja definitivamente no se ciñe al concepto superficial que ha sido concebido por el hombre en lo que respecta al sexo y la compañía, la vida se ciñe a otros valores, a unos valores superiores y en unión con Dios junto con quien hemos de ampliar nuestra conciencia a una conciencia cósmica y encontrar estos valores en la vida. La divinidad ante Dios depende no del sexo si no de la pureza y la luminosidad del corazón de cada individuo, las virtudes humanas pertenecen a toda la humanidad, el ser humano necesita las virtudes de hombre y mujer, Dios ha creado a toda la humanidad a su propia imagen y esto significa que tanto los hombres como las mujeres revelan sus atributos de divinidad ante el mundo y desde el punto de vista espiritual no hay diferencia entre ellos solamente hay valores diferentes que tenemos que aprovecharlos mutuamente al máximo.